Descubre los siete pasos que hacen posible que cada taza de café sea una experiencia extraordinaria, desde el sembrado hasta el momento en que deleitamos nuestros sentidos con una taza perfecta. 01 Sembrado: En el comienzo de todo, la semilla se planta con cuidado y dedicación. Se seleccionan las mejores variedades de café y se cultivan en condiciones óptimas para garantizar una calidad excepcional. 02 Crecimiento: Con el paso del tiempo, las plantas de café crecen, absorbiendo los nutrientes del suelo y desarrollando su distintivo aroma y sabor. Cada planta es cuidada con esmero, observando su progreso y asegurando que se desarrollen de manera saludable. 03 Recolección: Cuando los frutos maduran, llega el momento de la cosecha. Manos expertas seleccionan únicamente los mejores granos, garantizando que solo los más maduros y sabrosos sean recolectados para continuar con el proceso. 04 Cupping: Llega el momento de evaluar y apreciar la calidad del café. A través de catas meticulosas, nuestros expertos en café analizan cuidadosamente las características de cada lote, buscando perfeccionar su sabor y aroma. 05 Tueste: El arte del tueste comienza. Los granos seleccionados pasan por un proceso de tueste delicado y preciso. Nuestros maestros tostadores aplican su experiencia para resaltar los sabores y aromas distintivos de cada lote de café. 06 Café: ¡La espera ha terminado! Los granos de café tostados se muelen y se preparan con precisión para crear una taza que deleite todos nuestros sentidos. Cada sorbo es un instante en el que el café revela su esencia completa. En Viaggio Espresso, nos enorgullece seguir cada paso con pasión y dedicación, para llevar a tu taza un café excepcional. ¡Celebremos juntos el arte y la magia del café!
Cuenta la leyenda, que allá por el siglo IX, en las montañas de la región de Kaffa, Abisinia, lo que hoy conocemos como Etiopia, un pastor llamado Kaldi observó una mañana de pastoreo que las cabras de su rebaño tenían un comportamiento extraño, más agitado de lo normal, pues no paraban de brincar y saltar. Fue entonces cuando Kaldi se percató que sus cabras se estaban alimentando de unos frutos rojos procedentes de un arbusto cercano. El pastor, curioso, decidió recolectar algunos de los frutos y probarlos él mismo, sintiendo así una revigorización casi instantánea. Motivado por este hecho, Kaldi llevó un puñado de frutos a un monje de la aldea, quien, tras probarlos los tiró a la hoguera, desalentado por su sabor. Al echarlas al fuego, estos frutos comenzaron a tostarse, desprendiendo un aroma embriagador tan maravilloso que cautivó a ambos al instante. No es sin embargo hasta el siglo X que aparece la primera constatación de la existencia de un cafeto, forma en que se denomina al arbusto del café. Los árabes fueron los primeros en interesarse realmente por las virtudes y el potencial financiero que este producto podría alcanzar. Después de propagarse por África y Asia, llegó a Europa hace 300 años. En el siglo XXI, el café es el segundo “commodity” más comercializado en el mundo.
La degustación es una técnica utilizada para evaluar los granos de café de mayor calidad. ¿Cómo podemos aplicar estos conocimientos en casa para disfrutar de una taza de café deliciosa? Antes de comenzar, es importante tener en cuenta que la cata de café requiere atención a los detalles y una mente abierta para saborear y detectar los matices del café. Aquí hay algunos pasos sencillos para disfrutar de un buen café con todos los sentidos: 1- Elegir el café adecuado: Elige granos de café de alta calidad y frescos. Asegúrate de que los granos estén recién tostados y que no haya pasado demasiado tiempo desde el tueste. 2- Preparación del café: Prepara una taza de café utilizando tu método de preparación preferido. Es importante utilizar la proporción adecuada de café y agua para que el sabor sea óptimo. 3- Observa la apariencia: Mira el café y observa su color, intensidad y consistencia. ¿Tiene una crema espesa y consistente? ¿Tiene un color uniforme? 4- Oler el café: Acércate a la taza y respira profundamente el aroma del café. Trata de detectar las notas florales, afrutadas, achocolatadas o de nueces que pueda tener. 5- Saborear el café: Toma un pequeño sorbo y hazlo pasar por tu paladar. Degusta los diferentes sabores y trata de detectar sus notas. ¿Es dulce, ácido, amargo, afrutado, achocolatado? 6- Evaluar el regusto: Después de tragar el café, evalúa su regusto. ¿Persiste el sabor durante un rato largo? ¿Es un sabor agradable y equilibrado?